PITANGA
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Originario de las tierras tropicales de América del Sur, vuestro hermano místico, el árbol Pitanga, trae consigo una bendición ancestral: Es el humilde portador de una energía vibrante y vitalizante, cuyo propósito es elevar la frecuencia vibratoria de vuestro espíritu conectándoos con las fuerzas ocultas de la naturaleza. Sus raíces se hunden en la tierra fértil, y absorbe su sabiduría para compartirla con aquellos que le rodean.
Hijos e hijas de la Tierra, sembrad el árbol de la Pitanga, permitid que sus frutos os nutran y abrazad su misión divina. Permitid que su esencia mística os guíe hacia un mayor entendimiento de vosotros mismos y del mundo que os rodea. Que su magia os inspire a vivir en armonía con Vuestra Madre, el alma del Planeta, y a expandir vuestra consciencia hacia lo infinito. Que su dulce esencia os inspire a valorar y cuidar los tesoros que la Tierra os regala.
El árbol de la dulce Pitanga actúa como un escudo místico, desviando las energías negativas y brindando protección espiritual a quienes lo tienen cerca. Su presencia crea un espacio sagrado de armonía y resguardo.
"Purificaos y sanaros" canta la dulce voz que lleva la brisa entre las hojas de vuestro árbol. "Tomad mis hojas curativas, capaces de aliviar vuestros malestares físicos y emocionales. Permitidme con mi aroma dulce reconfortaros. Os entrego mi salvia para calmar vuestro espíritu y él se sanará, gracias a su conexión con vuestro Yo superior, con vuestro divino maestro que sois vosotros mismos."
Cuidad la tierra que le cubre y honradlo pues es símbolo de prosperidad y buena fortuna en la tierra. Su presencia en vuestro hogar o jardín atraerá la abundancia y la riqueza en todas sus formas, creando un flujo positivo en vuestras vidas.
Como todos vuestros hermanos los árboles, El Pitanga es un puente entre el mundo terrenal y el divino. Su energía os invita a profundizar en vuestro estado de conexión espiritual, despertando la intuición y abriéndoos nuevas puertas hacia lo sagrado.
Pitanga, árbol sagrado; irradia con su energía llena de alegría. Su mera presencia eleva el ánimo y revitaliza el espíritu, recordándoos la importancia de disfrutar cada momento y encontrar la belleza en las pequeñas cosas de la vida.
Su nutritiva fruta es fuente natural de alimento para tantas especies de aves e insectos. Os proporciona nutrientes esenciales para la salud y bienestar. Si aceptáis la ofrenda de su fruta, ella regulará vuestra digestión, fortalecerá vuestro sistema cardiovascular y su vitalidad habitará en vuestro rostro mientras su refrescante y agridulce sabor acaricia vuestros sentidos en un eterno deleite.
Herederos de la tierra: Heredad también a vuestros hijos las bendiciones de vuestro árbol de Pitanga. Que habite pues cerca a vosotros. Vendrán bajo su cobijo variadas aves del cielo y pequeños seres bendecirán sus ramas como hogar. Compartid con ellos sus frutos y cread juntos el equilibrio que habita el paraíso. Haced de vuestra tierra, el cielo mismo.